¡¡¡¡Buenas tardes!!!! Como ya he comentado en
alguna ocasión, estoy decorando mi piso, pero con la crisis y los gastos que se
me acumulan, parece misión imposible. Además, como me gusta mucho hacer algunos
muebles y demás por mí misma, he decidido que las cortinas las voy a coser,
decisión que he tomado también tras ver los precios que tienen… ¡¡¡Madre mía!!!
Unos estores sencillitos para el salón me salen por tres veces lo que me costó
el mueble. Seguramente no queden tan perfectas como las cortinas
confeccionadas, pero creo que darán buen resultado, además de que siempre podré
presumir diciendo aquello de “Las he hecho yo solita con estas manitas. ¿A que
quedaron bien?”. Buscando por Internet he encontrado varios tutoriales, pero me
quedo con este por ser el más sencillo y por lo bien explicado que está. En cuánto
tenga mis cortinas hechas, subo una foto para que se pueda ver el resultado.
Elegir la tela
Elegir la tela para vestir tus ventanas no
es una tarea fácil y se deben tener en cuenta factores como la luz que se quier
dejar pasar a la estancia, los colores de los tapizados que pueda haber en la
sala o el color
de las paredes.
Es muy posible que quieras utilizar las cortinas
para evitar
que entre la luz del sol en la habitación, en
este caso debes optar por tejidos naturales muy tupidos y de
colores oscuros, nunca utilizar tejidos sintéticos de origen plástico, que
evitarán que entre la luz, pero dificultarán la aireación de la estancia.
En cuanto a los estampados, tienen
que estar en concordancia con el resto de estampados de la sala o ser inclusive
iguales, ya que demasiada variación puede recargar demasiado el ambiente. Por
ejemplo, si los tapizados y paredes de la habitación son lisos, se puede optar
por unas cortinas al tono con estampados, sin embargo, si los
tapizados y paredes tienen algún estampado, es mejor optar por cortinas lisas,
obtendrás un resultado más equilibrado.
Una vez elegidas las telas y los accesorios para colgar las
cortinas una vez terminadas, has de seguir atentamente el
siguiente guión sobre cómo hacer las cortinas paso a paso para obtener un
resultado inmejorable.
Tomemos medidas para comprar la tela necesaria
Para saber la cantidad de tela que
se debe comprar se ha de medir el ancho del espacio a cubrir con la
cortina, multiplicar
por dos la distancia y añadir diez centímetros para los
remates de los lados, ya que el largo es fijo normalmente en este tipo de telas.
Es necesario comprar también cinta fruncidora para
cortinas, así como los ganchos, que encontrarás en cualquier mercería.
¡A coser!
En la parte superior de la cortina se ha
de realizar una doblez (del mismo ancho que la cinta para fruncir) hacia la
parte que no va a quedar visible, y se hilvana.
Una vez terminado el paso anterior, se han de rematar los lados,
realizando un dobladillo de aproximadamente un centímetro de anchura hacia la
parte que no va a quedar visible, que se ha de hilvanar y posteriormente coser,
ya sea a mano o a máquina.
Cuando los lados están rematados, se ha de colocar la cinta
fruncidora sobre la doblez de la parte superior de la cortina y
se hilvana por el borde superior e inferior de la cinta. Posteriormente se pasa
un pespunte por los hilvanes para fijar la cinta. Cuando el pespunte
está hecho se retiran los hilvanes.
Cuando la cinta está fijada se ha de estirar de
los cordones que tiene hasta que la cortina quede totalmente fruncida.
Una vez fruncida se realizan unos nudos en los cordones para que no vuelva a
estirar.
Una vez realizado este paso, sólo queda terminar la cortina
metiendo el largo hasta la distancia deseada. Para realizar esta operación es
deseable colocar
la cortina utilizando el mecanismo seleccionado, por ejemplo
anillas (a las que se unirá la cortina mediante los ganchos enganchados a la
cinta fruncidora) y barra, así evitaremos errores de medición.
Una vez colgada la cortina y medida la distancia
deseada de longitud, hay que elegir cómo terminarla. Una opción sencilla
es realizar un dobladillo de unos quince centímetros, que dará peso a la
cortina. Otra opción es realizar un dobladillo como el que sirve para rematar
los lados y colocar algún tipo de puntilla o pasamanería.
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